Galletas Gullón audita su huella de carbono para avanzar en sostenibilidad y lograr neutralidad climática antes de 2050

MADRID, 3 (EUROPA PRESS)

La empresa Galletas Gullón ha llevado a cabo una auditoría del impacto de su actividad industrial con el objetivo de identificar oportunidades y posibilidades de reducir su huella de carbono. El objetivo de esta auditoría tiene el foco puesto en alcanzar la neutralidad climática antes de 2050 en línea con el Plan Nacional de Energía y Clima y la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La compañía –que ya evaluaba la huella de carbono GEI para los alcances 1 y 2– ha auditado con éxito las emisiones de alcance 3, esto es, no sólo las emisiones realizadas por Galletas Gullón, sino todas las atribuidas de su actividad económica, como informa en un comunicado. El
inventario GEI obtenido permite, entre otros, identificar todas las fuentes de emisión, así como buscar actuaciones para reducir y contribuir al ahorro.

A través de la medición del impacto ambiental de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la compañía afirma que avanza en su política de sostenibilidad reflejada en el Eje Ambiental del Plan Director de Negocio Responsable.

Parte de esta estrategia de Galletas Gullón recoge, entre otros, la creación del Grupo de Trabajo de Descarbonización, un foro de diálogo que permite a los responsables de todos los departamentos identificar, coordinar y priorizar actuaciones que faciliten la transición energética.

Para conseguir el objetivo de neutralidad en carbono antes de 2050, Galletas Gullón destaca que lleva varios años poniendo en práctica proyectos que ayuden a minimizar la huella de carbono.

Así, presentó, junto con el Centro Tecnológico CARTIF, un plan de movilidad sostenible para sus empleados; en cuanto a la gestión de su almacén, optó por la utilización de palets de pool que les permitió reducir 102 toneladas de CO 2 por cada 100.000 palets empleados y, en lo referente a procesos productivos y a través proyecto europeo REEMAIN, la empresa ha conseguido recuperar el calor residual de la cocción de las galletas para otros usos, entre otras acciones.