Mujeres en la empresa piden «más autoconfianza» para llegar al liderazgo: «No hay que hacer caso a estereotipos»

MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

Numerosos estudios hacen alusión a los frenos autoimpuestos por las propias mujeres, el denominado ‘techo de cemento’, así como a las barreras socioculturales que conforman el ‘techo de cristal’ como principales obstáculos en el desarrollo del talento femenino entre las mujeres en España. Europa Press reúne una serie de ‘casos de éxito’, mujeres que han logrado sortear esas barreras y se encuentran en puestos de liderazgo.

Este es el caso de Maribel Solanas González, Chief Data Officer de MAPFRE. Preguntada por los obstáculos a superar a lo largo de su trayectoria profesional, indica que pertenece a «una generación donde no había tanto asesoramiento como hasta ahora, y donde las carreras como Matemáticas eras áridas y no estaban ‘de moda'».

«Salir al mercado laboral así supuso para mí toda una aventura, había que encontrar tu sitio y yo no me sentía identificada con los perfiles ‘de éxito’ de aquel entonces. Creo que el principal obstáculo a superar fue el de reforzar mi autoconfianza, y demostrarme paso a paso que con mucho esfuerzo y con mis valores de siempre se podía crecer profesionalmente», asevera.

En cualquier caso, reconoce a Europa Press sentirse «una afortunada», al haber encontrado a personas que han confiado en ella, «una mano amiga para enfrentar los obstáculos». «Y los obstáculos son menos obstáculos con mi familia al lado. En mi casa somos iguales de verdad, corresponsables y un pilar de apoyo mutuo en todo reto que afrontamos. No concibo otra forma de vida y así se lo transmitimos tanto a mi hija como a mi hijo en el día a día», afirma.

Por ello, sobre el mensaje a enviar a futuras generaciones, pone el foco en que «sea lo que les gusta, que les apasione, porque considero que no hay nada mejor que trabajar en algo que te motiva y te hace feliz». «Si es así, les recomendaría que no se pongan límites porque realmente el mundo que nos rodea está lleno de oportunidades para aplicar técnicas matemáticas. Es decir, que no piensen tanto en la especialidad, sino más en cómo aplicarla, hay retos apasionantes y mucho campo de desarrollo futuro», aconseja.

«También que escuchen mucho, que se lancen a aportar ideas, que compartan con el entorno, que exploren oportunidades. A mí particularmente me motiva mucho de mi trabajo todo lo que aprendo precisamente al colaborar con personas de otras especialidades, y ser capaz de aportarles el componente matemático para lo que se precise», puntualiza.

El trabajo de Solanas consiste en aportar valor al negocio maximizando la utilización de los datos. «Nuestras iniciativas siempre están basadas en estos equipos multidisciplinares que enriquecen tanto profesional como personalmente, y que, desde luego, evitan al 100% caer en la rutina», explica.

Blanca Sorigué es la primera directora general mujer del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, cargo al que accedió en enero de 2018 después de haber alcanzado la dirección del Departamento de Expansión Internacional de la institución en 2017. Gran parte de su trayectoria profesional ha estado ligada a la organización de ferias y otros certámenes profesionales.

Respecto a los obstáculos a sortear, indica a lo largo de su carrera en ocasiones ha observado «cómo en determinados ámbitos se ha podido cuestionar que una mujer llegue a la alta dirección de un organismo tan relevante».

«Lamentablemente se trata de un tema cultural, al que debemos hacer frente todas las mujeres (y también los hombres) porque si una mujer lleva a ocupar un determinado cargo, lo mantiene y sigue creciendo es porque realmente está preparada para ello. Debemos formarnos, prepararnos para afrontar aquellos retos que nos apasionen, y tener la suficiente autoestima para hacer realidad nuestras metas, sin techos de cristal», argumenta.

«Gran parte de mi trayectoria ha estado y está ligada al mundo de la logística y la industria, tradicionalmente masculinizados, y muchas veces esto ha provocado que tuviera que demostrar más que mis compañeros. El contexto nos exige demostrar más en muchas ocasiones, pero también somos muy autoexigentes. He renunciado a algunas cosas, pero intento conciliar al máximo porque quiero que mis hijas sepan que el esfuerzo es muy importante, pero también lo es ser libre y perseguir tus sueños, sin hacer caso de estereotipos de género», afirma a Europa Press.

En cuanto a su trabajo, Sorigué ha apostado por la digitalización de la industria a través de dos grandes proyectos liderados por la institución: las primeras incubadoras europeas de impresión 3D (3D Incubator) y de Logística 4.0 (Logistics 4.0 Incubator), y el DFactory Barcelona, el mayor ecosistema de industria 4.0 del sur de Europa que actualmente cuenta con 30 empresas.

«Las mujeres representan ya más del 50% de titulados universitarios en nuestro país, estamos demostrando nuestra inmensa capacidad en muchos ámbitos, por lo que ha llegado el momento de destacar también en aquellas profesiones o sectores tradicionalmente masculinos. Las niñas y jóvenes deben contar con más mujeres referentes que hayan triunfado en profesiones STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics), ya que sabemos que en los próximos años van a ser las más demandadas» defiende.

«El talento no depende del sexo, sino de las aptitudes, conocimientos y capacidades de cada persona, por tanto, no podemos permitir que siga existiendo un sesgo de género en ámbitos como la logística, la industria o la ciencia», afirma en declaraciones a Europa Press, al tiempo que recuerda que en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, un 55% de la plantilla está formado por mujeres.

«COMPLEJOS DEMASIADO ARRAIGADOS»

Lola Ortuño es directora de Relaciones Humanas de L’Oréal España y Portugal. También coincide en señalar a Europa Press que «todavía queda camino para romper estereotipos de la sociedad e inculcados en nosotras mismas». «El complejo de mala madre, el afán de sobre demostrar para legitimarnos y luchar contra el complejo de la impostora o el temor a mostrarnos vulnerables en el entorno de trabajo están desgraciadamente demasiado arraigados», lamenta.

Al igual que el resto de entrevistadas, pide a otras mujeres que sean «ellas mismas». «No hace falta emular patrones de comportamiento típicamente masculinos porque la diversidad es riqueza. Nuestra aportación en la empresa, en la economía en general, no sólo es esencial, sino que contribuye a una sociedad más justa y plena», defiende.

«Todos los profesionales, dependiendo del momento, renunciamos en cierta medida al tiempo compartido con nuestro entorno, con nuestra familia, nuestras aficiones…. No creo que dependa sólo de si eres hombre o mujer, o de si diriges un equipo o no. Hay momentos en los que tu trabajo de pide un plus, y si estás en disposición de darlo, lo haces. Hay otros momentos que es tu familia quien necesita que estés ahí y es muy importante que también puedas hacerlo. Este es el equilibrio del que todos y todas hablamos, y que es tan difícil gestionar en el día a día», resume Lorena Heras, Marketing Manager de Aguas y Otras Bebidas Hijos de Rivera.

En su caso, reconoce que no ha tenido que enfrentarse «hasta el momento a ningún tipo de restricción o límite por cuestión de género». «Creo en las organizaciones que valoran a las personas y he tenido la suerte de no encontrar ni techos de cristal ni cupos», asegura. Además, apuesta por inciativas como el teletrabajo aunque lamenta que España está «lejos de un modelo de teletrabajo que permita la conciliación real». «Hay factores como por ejemplo los tiempos de dedicación en los que todavía se debe profundizar», alerta.