Los Premios CSIC-Fundación BBVA reivindican el valor de la comunicación científica para orientar la toma de decisiones

MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

La ceremonia de entrega de la segunda edición de los Premios y Ayudas CSIC-Fundación BBVA ha reivindicado el valor de la comunicación científica para orientar la toma de decisiones de la sociedad ante los grandes retos del mundo actual.

«La cultura científica no solo amplía las oportunidades individuales, sino también las colectivas, siendo la envolvente o el fundamento estructural de nuestras instituciones y nuestra interacción social», ha manifestado el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, en el discurso que ha pronunciado durante la ceremonia celebrada este pasado lunes en el Salón de Actos de la sede central del CSIC, en Madrid.

En la categoría dirigida a periodistas especializados en comunicación científica, el premio se ha otorgado a la Agencia SINC por «una excepcional trayectoria de 15 años» en la que han impulsado «el periodismo científico de calidad, combinando siempre las fuentes más solventes con narrativas atractivas y accesibles para el público general», según el acta del jurado.

En la categoría de investigadores que contribuyen a la difusión del conocimiento a la sociedad, el galardón ha reconocido, ex aequo, dos contribuciones fundamentales en el ámbito de la comunicación científica: «el trabajo ejemplar realizado en el contexto de una emergencia» por los investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) que se volcaron en informar a la sociedad sobre la erupción volcánica en La Palma; y «una larga trayectoria de dedicación sostenida a la difusión del conocimiento», representada por el astrónomo y divulgador Rafael Bachiller.

La presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, ha argumentado que, frente al auge de fenómenos como la desinformación y las fake news, «rebatir a los negacionistas mediante la comunicación científica es posible y constituye una de las pocas posibilidades para no sucumbir a la superstición, la ignorancia y la propaganda». «La ciencia y la comunicación de la ciencia nos sitúan ante una nueva posibilidad de entrar en una Era de la Razón, una nueva Ilustración», ha dicho.

Por ello, del Pino ha concluido que «entender y practicar una comunicación científica veraz y honesta puede contribuir a mejorar los resultados y eficacia de nuestra democracia», agregando que «reconocer este esfuerzo por realizar una comunicación precisa, comprensible y íntegra es justo lo que hacen los Premios CSIC-Fundación BBVA de comunicación científica».

En la ceremonia también se han entregado los diplomas de la segunda edición de las Ayudas CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica a Jon Gurutz Arranz e Iole Ferrara. La concesión de estas Ayudas les está permitiendo a estos dos jóvenes periodistas realizar estancias en institutos, laboratorios y centros del CSIC a lo largo de un año, para conocer de primera mano cómo se genera el conocimiento en distintas disciplinas, y fortalecer así su especialización en comunicación científica.

Tanto los dos premios -dotados cada uno de ellos con 40.000 euros- como las dos ayudas -de 35.000 euros cada una- forman parte del Programa de Impulso a la Comunicación Científica, creado en 2021 por el CSIC y la Fundación BBVA con el objetivo de reconocer e incentivar el trabajo indispensable de los periodistas y comunicadores que informan de manera rigurosa y atractiva sobre los avances de la ciencia, así como mejorar la formación en este campo decisivo para la cultura científica de la sociedad.

VOLCADOS EN LA TAREA DE INFORMAR SOBRE LA ERUPCIÓN DE LA PALMA

Los 16 investigadores y comunicadores que se volcaron en la tarea de informar, prácticamente en directo, sobre la erupción del volcán de La Palma en 2021 afrontaron «un desafío sin precedentes», según ha recordado en su discurso Elisabeth Díaz Losada, responsable de cultura científica del IGME.

«No solo teníamos que traducir el lenguaje científico a un formato comprensible para el público general, sino que también debíamos hacerlo en tiempo real, adaptándonos a las situaciones cambiantes y proporcionando información actualizada constantemente. Sabíamos que nuestra labor era crucial para calmar el pánico y ayudar a las autoridades a tomar decisiones acertadas», ha detallado.

Tan solo una hora después del inicio de la erupción, el equipo galardonado se puso manos a la obra y plasmó la información oficial disponible en aquel momento en una página web que irían actualizando de manera constante, trabajando desde Canarias y también desde Madrid para incluir todas las novedades relevantes. En los tres meses que duró la erupción, la web acumuló más de dos millones de visitas.

Por su parte, Bachiller es un destacado investigador en los campos de la astronomía y la astrofísica, que ha publicado más de 350 artículos científicos en revistas especializadas de referencia, principalmente sobre su área de especialización: la formación de estrellas de tipo solar. Pero, además, siempre ha considerado que la difusión del conocimiento a la sociedad es «una obligación del mundo científico».

Por ello, a lo largo de los últimos 15 años, también ha dedicado un gran esfuerzo a acercar la astronomía al público general, principalmente a través de las innovadoras secciones multimedia que creó en la web del diario El Mundo, así como las Tribunas de Opinión del mismo periódico en las que aborda no solo temas de su propio campo de especialización, sino de la actualidad científica e informativa en general, desde la crisis ambiental y los debates en el terreno de la bioética hasta los riesgos de la inteligencia artificial.

«A los astrónomos nos entusiasma relatar las maravillas del cosmos a todo el mundo, y a todo el mundo le gusta sentirse fascinado. De hecho, esa fascinación por las maravillas de la naturaleza es la semilla de la ciencia», ha declarado Bachiller.

En sus intervenciones durante la ceremonia, los dos beneficiarios de las Ayudas CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica han resaltado su compromiso con el periodismo especializado en ciencia, que consideran especialmente necesario en el contexto actual, tras el surgimiento de corrientes irracionales de negacionismo que ponen en duda los resultados de la investigación.