Fundación Legálitas y Fundación ONCE lanzan la campaña ‘No es broma, es acoso’

MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

Fundación Legálitas y Fundación ONCE han presentado la campaña de sensibilización ‘No es broma, es acoso’ con el objetivo de concienciar a los más jóvenes en el respeto a los derechos de los demás y denunciar determinadas conductas o hechos que se detectan, especialmente, en el ámbito escolar, familiar y laboral.

Así, ambas entidades han elaborado una colección de tres videos en los que se plantean distintas situaciones reales sobre acoso escolar, familiar y laboral en los que, además, se ofrece alternativas para salir de esas situaciones con el fin de que las víctimas conozcan todos los canales de denuncia y cómo se tiene que proceder ante un hecho así.

Los videos, elaborados en formato animado y adaptados a un lenguaje amable y simpático, están protagonizados por los conocidos personajes de la serie ‘ON Fologüers’ de Fundación ONCE, como han señalado sus impulsores.

La campaña se enmarca en el convenio de colaboración de ambas entidades orientado a desarrollar acciones de sensibilización relacionadas con diversos aspectos jurídicos y de derechos de humanos, con las que pretenden promover y facilitar la inclusión social y la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias.

Durante el acto, se ha celebrado también una mesa redonda moderada por el director Fundación Legálitas, Miguel Ángel Villanueva, que ha contado con la participación de la directora de Alianzas y Relaciones Internacionales de Fundación ONCE, Lourdes Márquez; la comisaria jefa de la Unidad Central de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, Maria Isabel Cabello Prieto; y el delegado del CERMI Estatal para los Derechos Humanos y la Convención de la ONU de la Discapacidad, Gregorio Saravia.

En su intervención, Márquez ha destacado que «el acoso es un problema y un reto global que afecta de manera especial a las personas con discapacidad y que se debe enfocar de una manera holística, como un todo, lo que implica una concienciación y formación en todos los ámbitos».

En este sentido, Saravia ha afirmado que «los niños con discapacidad están expuestos a una mayor discriminación porque es donde se pone la diana de los ataques». En estos casos, ha añadido que «el acoso suele prolongarse durante años y que, actualmente, los protocolos para detectar que un niño está siendo víctima no son del todo eficaces porque, en ocasiones, falta formación, sensibilización y una toma de conciencia sobre las especificaciones de cada niño en función de su discapacidad».

Por su parte, Cabello ha lamentado que «el acoso genera en las víctimas sensación de angustia, de soledad, pérdida de autoestima, etc. que acarrea consecuencias en su vida adulta». En concreto, ha enfatizado que «el acoso escolar se da en edades muy tempranas en las que no saben cómo autogestionar estas emociones y se autolesionan porque el dolor físico hace que se reduzca el dolor emocional».

En este punto, Saravia ha señalado que «el niño aún está desarrollando su personalidad, por lo que el daño puede ser muy grande, sobre todo si falla la prevención, la detección temprana de lo que ocurre y si no se actúa de una forma decidida y mancomunada».

Ante una situación de acoso, Cabello ha detallado que se debe «enseñar a los hijos a confiar en nosotros, escuchar al niño, etc.». «Es importante guardar las pruebas (vídeos, pantallazos de mensajes que se hayan enviado), tomar distancia de las personas agresoras, bloquearles en redes sociales, denunciar ante el centro educativo y buscar a los niños hábitos saludables que le hagan recuperar la autoestima y la confianza», ha reclamado.

Por otro lado, Márquez ha destacado que, «con el auge de las nuevas tecnologías, especialmente, en los más jóvenes, el acoso en el ámbito de Internet crece a mucha velocidad y tiene un impacto brutal en sus vidas» mientras que para Saravia, «en el ciberacoso la violencia se vuelve más persistente, ya que persigue a la víctima durante todos los días de su vida». «Hay un problema si le damos un móvil a un menor en no formarle en la responsabilidad que eso implica», ha apostillado.

Por todo ello, Saravia ha insistido en «la necesidad de formación e información porque, aunque sean menores de edad, son titulares de derechos y tienen tener la posibilidad de poder ejercerlos». Asimismo, ha hecho hincapié en la protección integral de los niños con discapacidad como potenciales víctimas de acoso y ha afirmado que «es fundamental la colaboración del centro educativo, las asociaciones de padres y madres y, por supuesto, los poderes públicos».