VALLADOLID, 21 (EUROPA PRESS)
Pascual y Edison Next han puesto en marcha su estrategia de descarbonización con el objetivo de lograr que el Complejo Industrial de Aranda de Duero (Burgos) y la planta láctea de Gurb (Barcelona), ambos pertenecientes al grupo alimentario, sean pioneros en alcanzar el objetivo Net Zero en 2026.
El objetivo es recortar las emisiones de gases de efecto invernadero hasta dejarlas lo más cerca posible a las emisiones nulas.
Pascual trabaja desde años en un modelo de «producción eficiente» que promueve el uso de energías renovables, capaz de responder a las necesidades del negocio con un menor impacto ambiental, de hecho, se convirtió en 2013 en ser la primera empresa del sector lácteo en obtener el sello ‘Calculo y Reduzco’ que concede MITECO.
Para conseguir este hito, Pascual ha registrado su huella de carbono durante diez años consecutivos en la Oficina Española de Cambio Climático (OECC).
Con la firma de esta alianza, Edison Next asumirá una inversión de 20 millones para impulsar diversos proyectos de eficiencia energética, economía circular y energías renovables como soluciones para la reducción de consumos térmicos, eléctricos y de agua, tecnologías renovables como el autoconsumo fotovoltaico, el biometano o la biomasa.
Asimismo, se contempla una revalorización de residuos orgánicos y una aplicación pionera de economía circular, para convertir las plantas de aguas residuales en una biofactoría para la recuperación y uso de CO2 de origen biológico.
De esta manera, se plantea la integración de las dos plantas de tratamiento de aguas residuales (EDAR) del complejo de Aranda de Duero para impulsar «una única más eficiente» que estará equipada con las mejores tecnologías disponibles en el mercado, permitiendo, aumentar la producción de biogás.
El biogás se generará mediante una instalación de ‘upgrading’, producirá biometano, para su inyección en red, y bioCO2 para reducir el consumo de productos químicos de origen fósil.
De igual modo, se proyecta una instalación de autoconsumo fotovoltaico con una generación eléctrica contemplada de en torno a los 3.000 MWhe/a, así como una iniciativa de biomasa y un proyecto de biometano con una generación térmica de alrededor de 10.000 MWht/a.
Además de la puesta en marcha de un paquete de proyectos de eficiencia que reduzcan el consumo eléctrico y térmico en conjunto un
13 por ciento.
Edison Next también será quien asuma la gestión de los Certificados de Ahorro Energético (CAEs), lo que permitirá a Pascual maximizar este
mecanismo de incentivos, recientemente aprobado, y que mejora de forma sustancial el atractivo de los proyectos planteados.
Con todo ello, se prevé un aumento notable de la productividad, digitalización, circularidad y eficiencia de las instalaciones de Pascual en Aranda de Duero y Gurb, así como en una reducción directa de los costes de producción, mayor competitividad y un menor impacto ambiental, que permitirán alcanzar la neutralidad en carbono en
las plantas del grupo, según aseguran desde la compañía.
El presidente de Pascual, Tomás Pascual, ha explicado que la compañía lleva «casi 10 años trabajando» en su «estrategia de descarbonización
del área industrial» y ha añadido que la alianza con Edison Next «es fundamental para reducir al máximo la emisión de gases de efecto invernadero, y a partir de ahí, neutralizar las emisiones residuales para alcanzar el objetivo Net Zero».
Ambas compañías llevan colaborando desde 2014, con un compromiso continuo hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, «demostrando una firme responsabilidad con la protección del medio ambiente», han apuntado desde la compañía alimentaria.