MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
‘Re:contrast’, el programa de Bayer de reciclaje en radiología, ha recuperado el año pasado 720 litros de medios de contraste (iodado y basado en gadolinio) en 11 hospitales españoles. Este viernes, 17 de mayo, Día Mundial del Reciclaje, la compañía ha presentado datos actualizados de esta iniciativa, lanzada en 2022 y actualmente presente en 7 países.
El programa recupera el excedente de contraste en hospitales para su reutilización en aplicaciones distintas a los medios de contraste. Esta recuperación de iodo y gadolinio forma parte de la estrategia de sostenibilidad de Bayer, que proporciona soluciones que benefician tanto a los pacientes a través de diagnósticos precisos como al medio ambiente.
Al reciclar el iodo y el gadolinio, reintegrarlos en la cadena de suministro para otros usos, se contribuye activamente a la reducción de la extracción de estas materias primas, al tiempo que evita un manejo inadecuado de los desechos.
El contraste iodado es una sustancia utilizada en imágenes médicas como tomografías, y el contraste basado en gadolinio se utiliza principalmente para realizar resonancias magnéticas. Por lo general, ambas se administran por vía intravenosa, lo que permite una visualización más nítida de tejidos o vasos sanguíneos específicos en los exámenes.
«Nuestro programa de reciclado de contraste, Re:contrast, refleja nuestro compromiso con la sostenibilidad. Buscamos alternativas para reducir el impacto en el medio ambiente y estamos convencidos de que, como proveedores de soluciones en el mercado de radiología, es nuestro deber mantener un impacto medioambiental positivo. Re:contrast es un paso significativo en esa dirección», subraya Daniela Ortiz, Marketing Manager Radiology de Bayer.
La recuperación de iodo es un proceso existente en la fabricación de contraste de Bayer, donde el iodo liberado de la producción de medios de contraste se procesa en una solución de ioduro. Bayer proporciona contenedores especiales gratuitos a sus clientes para la recogida de residuos de iodo y gadolinio, los cuales son recogidos por un proveedor externo, facilitando así la participación de más hospitales. Este proceso permite la recuperación y reciclaje del contraste iodado sobrante, haciéndose cargo de toda la cadena de distribución.