La Fundación Cajasol, colaborador principal del 50º Aniversario de la Peña Flamenca Castreña

CÓRDOBA, 31 (EUROPA PRESS)

La Fundación Cajasol forma parte, como colaborador principal, del 50º Aniversario de la fundación de la Peña Flamenca Castreña, de Castro del Río (Córdoba), contribuyendo al extenso programa de actividades, teniendo como eje el flamenco, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Según informa la Fundación en una nota, se trata de una colaboración que tiene como objetivo acercar al gran público esta fusión de culturas musicales andaluzas. Para ello, la Fundación Cajasol pone en marcha dos de los conciertos que forman parte de esta programación: el de José Mercé y el de Pedro El Granaino, que actuarán en Castro del Río los próximos día 10 de septiembre, en la Caseta Municipal, con motivo de la III Mecedora Flamenca, y el 18 de octubre, en el Teatro Municipal, respectivamente.

Tal y como ha explicado el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, durante la firma del convenio y presentación del programa, «compartimos con la Peña Flamenca Castreña su objetivo principal: la promoción del flamenco como transmisor de tradición y cultura entre la población andaluza, su apuesta por certámenes donde la experiencia y la juventud convivan y por hacer que cantes de toda la vida coexistan con visiones más contemporáneas e íntimas del flamenco».

José Mercé, reconocido cantaor flamenco español, destaca por su profunda voz y su habilidad para fusionar el flamenco con otros géneros musicales. Nacido en Jerez de la Frontera en 1955, proviene de una destacada familia de cantaores gitanos. A lo largo de su carrera, ha lanzado 19 álbumes y ha versionado canciones de artistas como Manu Chao y Joan Manuel Serrat. Con numerosos premios y reconocimientos, José Mercé ha dejado una huella imborrable en la música española y su música ha trascendido fronteras, atrayendo a un público joven y amante del pop.

Por su parte, Pedro El Granaino, con su inconfundible voz, es uno de los pilares en los que se sustenta el éxito escenográfico de las propuestas de la Familia Farruco, llegando al punto de que, en las reseñas de sus espectáculos, siempre hay un espacio reservado para alabar su intervención destacándolas por derecho propio.