MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El papel de las empresas ha cambiado desde el inicio del siglo XXI, motivado por las exigencias de la sociedad y de los inversores ya que se ha pasado de poner el foco en los accionistas a integrar una visión multidisciplinar que genere valor también a los clientes, proveedores, empleados y comunidades en las que opera, lo que ha impulsado que la economía de los intangibles gane cada vez más relevancia.
Esta ha sido una de las conclusiones de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, que ha celebrado su Conferencia Anual, y donde se ha constatado que, en la actualidad, en torno al 50% del valor empresarial de las empresas que cotizan en bolsa reside en sus intangibles, llegando a alcanzar el 85% en sectores como el tecnológico o el del entretenimiento.
Esta conferencia –celebrada bajo el título de ‘Reputation Legacy’– ha contado con la asistencia de 400 personas, coincidiendo con el décimo aniversario del programa formativo The Global CCO, impulsado junto a Esade Executive Education, como señalan sus impulsores.
Durante el encuentro, se ha destacado que las empresas, en esta nueva era del capitalismo de stakeholders, además de gestionar los activos intangibles para dar respuesta a sus diferentes grupos de interés han tenido que afrontar desde 2020 situaciones no controlables ni predecibles que afectan directamente a su actividad, como el COVID-19 y sus efectos, la guerra de Ucrania, la crisis energética y la tendencia al alza de los precios.
Durante la inauguración, el presidente de Corporate Excellence y director de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Telefónica, Eduardo Navarro, ha comentado que las organizaciones que buscan ser competitivas, generando riqueza y valor compartido de una manera equilibrada y sostenible, tienen por delante el reto de introducir una perspectiva multistakeholder y multidimensional en la toma de las decisiones estratégicas.
“Necesitamos integrar, alinear y trabajar de forma cohesionada la parte de negocio con todos y cada uno de los intangibles clave de nuestra organización. Y para ello, necesitamos profesionales que entiendan el entorno, cuenten con unas excelentes competencias en gestión de intangibles y sean capaces de hacer una lectura profunda y transversal del contexto externo e interno para proyectar e impulsar el recorrido de sus organizaciones”, ha valorado Navarro, quien ha subrayado que “el progreso de las organizaciones está completamente determinado por la formación y por el aprendizaje compartido”.
Por su parte, la vicepresidenta de Corporate Excellence y directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de CaixaBank, María Luisa Martínez Gistau, ha explicado que “únicamente las organizaciones y los profesionales que entiendan la importancia de gestionar sus intangibles serán capaces de mantener su licencia y legitimidad para operar en un contexto cada vez más convulso y menos controlable”.
“Un enorme valor de negocio está en juego, y las organizaciones necesitan con urgencia a directivos capacitados para aprovechar esta oportunidad y liderar asumiendo la profunda transformación que supone el capitalismo de los stakeholders, el valor compartido o largo plazo. De esta forma, ha irrumpido ya un nuevo perfil profesional dentro de la alta dirección: el director de orquesta de los activos intangibles”, ha añadido.
En sus diez años de vida, el programa The Global CCO, impulsado por Corporate Excellence junto a Esade Executive Education, ha formado a más de 200 profesionales de 15 países, lo que ha facilitado que el 60% de los alumnos hayan progresado en su carrera directiva a través de la especialización en la gestión y medición de los intangibles de sus organizaciones. Ahora, el programa da un paso más para responder a la transformación que están viviendo las empresas, evolucionando su denominación de Chief ‘Communication’ Officer a Chief ‘Corporate’ Officer, en un sentido mucho más global, para acompañar a los profesionales y las compañías en sus necesidades y demandas.
“La formación y la divulgación son unos de nuestros ejes estratégicos y, entre otras iniciativas, llevamos una década formando a los profesionales para que ayuden a sus organizaciones a navegar con éxito en la economía sostenible de la reputación y los intangibles. La evolución del programa The Global CCO responde a esta exigencia y petición que nos trasladan las empresas”, defiende Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence.
Por su parte, el profesor titular del Departamento de Marketing de Esade y codirector del programa, Oriol Iglesias, ha apuntado que el Chief Corporate Officer tiene que promover negocios con propósito, ser un facilitador que marca la agenda corporativa y dinamiza la transformación cultura, e incorporar las expectativas de los stakeholders en la toma de decisiones, impulsando el capital social y relacional de la organización.