MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El relator de la ONU para los Derechos Humanos en Afganistán, Richard Bennet, ha concluido su visita al país asiático con un mensaje a los talibán para que afronten los desafíos «urgentes» que tienen pendientes, incluido el respeto de las mujeres, a las que buscan hacer «invisibles» a golpe de restricciones.
Bennett, designado para el puesto a principios de abril, ha señalado que «los talibán están en una encrucijada», en la que deben elegir si quieren un país «más estable» donde los ciudadanos tengan libertades y derechos u otro «cada vez más restrictivo».
Entre los retos pendientes figuran que las niñas puedan cursar la educación secundaria, la formación de un gobierno «inclusivo» o la apertura de un diálogo con distintos grupos, según el relator, que ha realizado una visita de once días a Afganistán y se ha reunido tanto con autoridades como con representantes de la sociedad civil.
Aunque el relator ha reconocido algunos gestos de los talibán, como por ejemplo la amnistía a exfuncionarios, también se ha mostrado al mismo tiempo «alarmado» por las informaciones que apuntan a ejecuciones extrajudiciales y asesinatos de antiguos miembros de las fuerzas de seguridad o de la administración pública.
La «falta absoluta de control» sobre las autoridades políticas y policiales contribuye además a la impunidad y, para Bennet, es «especialmente preocupante» que se haya adoptado toda una batería de medidas dedicada a restringir la presencia de la mujer en la vida pública.
El relator ha cuestionado medidas como la limitación de movimientos, la obligatoriedad de tener un ‘guardián’ varón y el exhorto a cubrirse el rostro e incluso quedarse en casa si no es estrictamente necesario que salgan a la calle, entre otras.
Todo ello a pesar de que tras hacerse con el poder en agosto fueron los propios talibán quienes se comprometieron a no dar pasos atrás en los derechos logrados por las mujeres en los 20 años previos.
«Insto a las autoridades ‘de facto’ a revertir inmediatamente las políticas y directivas que afectan negativamente a las mujeres, así como a priorizar los derechos y la participación de mujeres y niñas en la educación, el empleo y otros aspectos de la vida pública», ha reclamado el relator.