La Fundación ha destinado más de 100 millones de euros a mejorar la vida de las personas y sus entornos en 25 años
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La Fundación Endesa ha cerrado su 25 aniversario con un acto al que han asistido numerosos representantes de ONG, entidades sociales públicas y privadas y fundaciones corporativas para hablar de presente y futuro en una mesa redonda sobre ‘Tendencias y Retos del Tercer Sector’, según informa la institución.
La mesa contó con las directoras generales de la Fundación Endesa, la Fundación PwC y la Fundación Integra, María Malaxechevarría y Marta Colomina, Ana Muñoz de Dios, respectivamente, así como Elena Pita, directora de la Fundación Biodiversidad, entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En su intervención, Malaxechevarría subrayó la relevancia del enfoque colaborativo como una de las claves que está ya marcando al tercer sector, pues «permite tener más impacto de forma más eficiente». De hecho, precisó que la actual forma de trabajo de la Fundación Endesa «se basa en el co-diseño y la co-creación de proyectos de la mano de entidades referentes en cada ámbito de actuación».
«Como fundación corporativa tenemos el músculo económico, pero también es muy importante contar con la experiencia y la llegada a los colectivos de nuestros socios», apostilló.
Malaxechevarría compartió además la visión de futuro de la Fundación Endesa, centrada en «maximizar la huella social en todos los grupos de interés con los que nos relacionamos, beneficiarios, socios y nuestra entidad fundadora, de la cual somos expresión de su compromiso social». «Y todo ello con ilusión y vocación de servicio sumada a una gestión eficiente y profesionalizada capaz de medir nuestro impacto», indicó.
Precisamente, uno de esos socios es la Fundación Integra. Entre ambas entidades desarrollan desde hace nueve años el programa ‘Cambiando Vidas’, que busca la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad.
Para su directora general, Ana Muñoz de Dios, «los retos a los que nos enfrentamos en el tercer sector son más bien oportunidades». «El principal es la transformación digital, clave para mejorar la eficiencia de las entidades y poder ayudar a más personas con un modelo sostenible; y formar a los beneficiarios hacia empleos más digitales. Otros retos pasan por acompañar a las empresas en el desarrollo de su dimensión social ESG, teniendo presentes a los stakeholders para generar un mayor impacto social y ser capaces de medirlo», afirmó.
Por su parte, Colomina hizo una radiografía de la importancia de este sector caracterizado por ser diverso en cuanto a sus propósitos y tipología, por estar muy atomizado, con presencia de muchas organizaciones pequeñas y, además, por su relevancia ya que emplea a más de medio millón de personas y moviliza por encima del millón de voluntarios en más de 300.000 entidades y representa el 1,4 por ciento del PIB español. En concreto, las fundaciones corporativas aportan más de 1.000 millones de inversión.
Además, enumeró los retos de presente y futuro para el tercer sector: cuidar de la confianza pública y la reputación a través de la transparencia y la aplicación de los más altos estándares éticos; la sostenibilidad financiera para mantener la capacidad operativa en momentos de fluctuaciones económicas; el impacto de la inteligencia artificial y la innovación, que permite diseñar nuevas soluciones en un mundo en permanente cambio; y el fortalecimiento de las alianzas, factor clave para abordar los grandes problemas sociales.
«Hay que ir hacia modelos más colaborativos, entender y aceptar que caminamos juntos. No es fácil, pero es imprescindible», afirmó Colomina, para quien el sector tiene un desafío por delante: la necesidad de gestionar el relativo alejamiento de las nuevas generaciones pues «según un informe de la Fundación Botín, 8 de cada 10 ONGs sienten dificultad para conectar con los más jóvenes», un segmento de población que, según la directora general de la Fundación PwC, requiere modelos de comunicación adaptados a sus canales.
Además, señaló que «los jóvenes buscan involucrarse directamente y demandan un impacto inmediato». En este sentido, la directora de la Fundación Biodiversidad, Elena Pita, expuso que «la complejidad de los retos ambientales a los que nos enfrentamos exige la implicación de todos los actores, algo fundamental en el camino hacia la transición ecológica».
«Para conseguirlo, trabajamos estableciendo alianzas y puentes con otras administraciones, con la ciencia y sector académico, con la iniciativa privada y con la sociedad en su conjunto. Nuestra misión es contribuir a revertir la pérdida de biodiversidad y esto exige impulsar actuaciones en varios ámbitos a la vez, para conservar los ecosistemas sanos, restaurar los ecosistemas degradados, promover un uso sostenible de la biodiversidad y frenar las causas de su deterioro», destacó.
Para el presidente de Endesa y de su Fundación, Juan Sánchez-Calero, «la Fundación es un elemento clave para que Endesa pueda acercarse a la sociedad y concretar las líneas sociales de la entidad fundadora». Asimismo, destacó como característico de la Fundación Endesa «la inteligencia de la humildad para ser capaces de establecer alianzas con otros para llegar a más personas, ser más eficientes. La ilusión por mejorar las cosas es un componente especialmente válido en la sociedad actual».
BALANCE DE 25 AÑOS DE ACTUACIÓN
Actualmente, la Fundación Endesa desarrolla una veintena de proyectos a través de cinco líneas de actuación: Educación, Formación para el empleo, Cultura, Biodiversidad y Voluntariado corporativo «que contaron el año pasado con 60.000 beneficiarios», como destacó el CEO de Endesa, José Bogas.
«La Fundación es un motivo de orgullo para todos los que formamos parte de la compañía. Ha ido evolucionando en estos 25 años, creciendo, adaptándose a los tiempos, pero siempre con una voluntad de servicio, de dar respuesta a las necesidades sociales más apremiantes, de ser parte del progreso hacia una vida y un mundo mejor», subrayó.
En estos 25 años, la Fundación Endesa ha destinado más de 100 millones de euros a mejorar la vida de las personas y sus entornos. En la última década sus programas educativos han llegado a más de 300.000 alumnos y docentes de todos los ciclos formativos, promoviendo las vocaciones STEM y el emprendimiento tecnológico, el cuidado y el compromiso con el entorno, así como el conocimiento del mundo de la energía y su uso responsable.
En el ámbito de la formación para el empleo se ha formado a cerca de 42.000 personas en situación de vulnerabilidad y en el de la cultura se ha acercado el arte a unas 2.000. Además, a lo largo de toda su historia, la Fundación Endesa ha iluminado más de 700 monumentos del patrimonio histórico-artístico a través de proyectos de iluminación eficiente y sostenible.
Desde 2021, canaliza las inquietudes solidarias de más de 2.000 voluntarios empleados de Endesa que, con compromiso, han contribuido a preservar el medioambiente y mejorar la vida de cerca de 40.000 personas; y también se ha creado el área de Biodiversidad para sensibilizar y cuidar del entorno con proyectos realizados de la mano de expertos en esta materia. En este sentido, por ejemplo, se renaturalizarán 26 islas de biodiversidad en siete espacios verdes de Madrid.