Mundo: ESTATUS SOCIOECONÓMICO MÁS BAJO EN LA NIÑEZ, SUELDOS BAJOS PERSISTENTES VINCULADOS CON EL RIESGO DE DEMENCIA (1)

— ESTATUS SOCIOECONÓMICO MÁS BAJO EN LA NIÑEZ, SUELDOS BAJOS PERSISTENTES VINCULADOS CON EL RIESGO DE DEMENCIA Y DETERIORO MÁS RÁPIDO DE LA MEMORIA

SAN DIEGO, 2 de agosto de 2022 /PRNewswire/ — La privación socioeconómica, incluyendo desventajas comunitarias y sueldos bajos persistentes, están asociados con un riesgo aumentado de demencia, desempeño cognitivo más bajo y deterioro más rápido de la memoria, según varios estudios reportados hoy en el Alzheimer’s Association International Conference® (AAIC®) 2022 (Congreso Internacional de la Alzheimer’s Association, AAIC por sus siglas en inglés) en San Diego y de manera virtual.

El estatus socioeconómico (SES por sus siglas en inglés) — reflejando tanto las medidas sociales como las económicas de la experiencia laboral de una persona, y del acceso económico a los recursos y posición social de un individuo o de una familia — ha sido vinculado a la salud y el bienestar tanto físicos como psicológicos. La investigación que examina su impacto en la cognición está creciendo, y los hallazgos claves presentados en el AAIC 2022 incluyen:

Los individuos que experimentan privación socioeconómica alta — medida usando ingresos/patrimonio, tazas de desempleo, titularidad de autos/casas y hacinamiento en la vivienda — están significativamente más propensos a desarrollar demencia comparado con los individuos de estatus socioeconómico más alto, aunque tengan un riesgo genético más alto.

Recursos comunitarios de calidad más baja y la dificultad de pagar para necesidades básicas fueron asociados con calificaciones más bajas en pruebas cognitivas entre individuos negros y latinos.

El estatus socioeconómico parental más alto fue asociado con resiliencia aumentada a los efectos negativos del marcador de Alzheimer ptau-18, función ejecutiva de base de referencia mejor y deterioro cognitivo más lento en la vejez.

Comparado con trabajadores que ganan un sueldo más alto, los que ganan sueldos más bajos experimentaron deterioro de la memoria significativamente más rápido en la vejez.

«Es vital que continuemos estudiando los determinantes sociales de la salud relacionada con la cognición, incluyendo el estatus socioeconómico, para que podamos implementar políticas de salud pública y crear ambientes comunitarios que pueden mejorar la salud y el bienestar de todos», dijo Matthew Baumgart, vicepresidente de la política de salud de la Alzheimer’s Association.

En la reciente conferencia Promoting Diverse Perspectives: Addressing Health Disparities Related to Alzheimer’s and All Dementias (Promoviendo perspectivas diversas: abordando las disparidades de salud relacionadas al Alzheimer y toda demencia; página web en inglés) de la Alzheimer’s Association, los investigadores se reunieron para compartir conocimientos e impulsar la colaboración sobre temas vitales de la equidad de salud, incluyendo los determinantes sociales del riesgo de demencia como el estatus socioeconómico.

La privación socioeconómica asociada con un riesgo aumentado de demencia

Los investigadores están empezando a entender que el riesgo de deterioro cognitivo y demencia está, en gran parte, determinado por las condiciones en las cuales la gente se nace, se cria, vive, trabaja y envejece. Para entender mejor cómo las condiciones socioeconómicas y el riesgo genético de desarrollar demencia se interactúen, Matthias Klee, un estudiante Ph.D. de psicología de la Universidad de Luxembourg, y equipo, colaboraron con investigadores de las universidades de Exeter y Oxford para examinar datos de 196,368 archivos de participantes en el U.K. Biobank a quienes les asesoraron el riesgo genético de desarrollar demencia usando calificaciones de riesgo.

Con esta muestra, los investigadores estudiaron la contribución de las privaciones socioeconómicas individuales — tales como los ingresos bajos y el patrimonio bajo — y la privación socioeconómica a nivel comunitario — tales como la taza de desempleo y la titularidad de autos/casas — para asesorar el riesgo de desarrollar demencia, y la compararon al riesgo genético de demencia.

Klee y su equipo reportaron en el AAIC 2022 que:

Tanto la privación socioeconómica individual como la de nivel comunitario contribuyen al riesgo de demencia; la privación a nivel comunitario fue asociada con un riesgo aumentado de demencia para aquellos que viven en vecindarios muy desventajados.

Para participantes con un riesgo genético moderado o alto, la privación a nivel comunitario más alta está asociada con un riesgo de demencia aún más alto, después de ajustar para condiciones socioeconómicas a nivel individual.

Los análisis con marcadores de imagenería indicaron que la privación socioeconómica tanto al nivel individual como al nivel comunitario están vinculadas a una carga más alta de lesiones de sustancia blanca, un marcador que indica envejecimiento y daño cerebral.

«Nuestros hallazgos señalan la importancia de las condiciones en las cuales la gente vive, trabaja y envejece para su riesgo de desarrollar demencia, en particular para aquellos que ya están más vulnerables genéticamente», dijo Klee. «Tanto los comportamientos de salud individuales como las condiciones de vida no modificables son relevantes para explicar el riesgo de demencia, particularmente para los individuos con vulnerabilidad genética aumentada. Este conocimiento abre nuevas oportunidades de reducir el número de personas afectadas por la demencia no tan solo a través de las intervenciones de salud pública pero también al mejorar las condiciones socioeconómicas a través de la política.

La adversidad económica y la desventaja comunitaria relacionadas a calificaciones más bajas de pruebas cognitivas

Un cuerpo considerable de investigaciones ha mostrado que el SES puede influir el riesgo de demencia con la edad. El SES se suele estudiar usando los años de educación y el nivel de ingresos como factores generales en la investigación de la salud; sin embargo, todavía no se entiende cómo los indicadores subjetivos, tales como el ambiente comunitario percibido y el acceso a los recursos puedan tener un rol en la salud cognitiva.

Para mejor entender esta relación, Anthony Longoria, M.S., candidato doctoral de psicología clínica de la Universidad de Texas Southwestern, examinó las percepciones del ambiente comunitario físico y el SES percibido junto a una medida de la cognición (Montreal Cognitive Assessment scores; calificaciones del asesoramiento cognitivo de Montreal) en 3,858 individuos diversos del Dallas Heart Study (estudio Dallas Heart).

Los investigadores encontraron que los recursos comunitarios de más baja calidad, peor acceso a comida/calefacción y atención médica, y la exposición a la violencia fueron relacionados a calificaciones más bajas en una prueba de función cognitiva comúnmente usada en participantes negros y hispanos, pero no en los blancos.

«Esto es importante dado que los grupos minoritarios experimentan desproporcionadamente la adversidad económica y la desventaja comunitaria, además de ser más propensos a ser diagnosticados con demencia y recibir menos atención oportuna», dijo Longoria.

(CONTINUA)